En Güemes, las motivaciones eran esencialmente ideológicas, lo movía su patriótica inquina con las clases feudales de su Salta, que asociada con un clero retardatario consideraba propio de sus status la explotación inhumana de sus trabajadores, calco de conquistadores y colonizadores españoles, a lo que agregaba su renuencia a considerar propia la lucha por la independencia. En la que no estaban interesados pues ella interfería con su secular comercio con las ciudades altoperuanas como Cuzco y Potosí, ahora cortado por las acciones bélicas entre realistas y patriotas,
La opinión del caudillo salteño sobre los "decentes" de su provincia está clara en su proclama del 23 de febrero de 1815: "Neutrales y egoístas: vosotros sois mucho más criminales que los enemigos declarados, como verdugos dispuestos a servir al vencedor de esta lid. Sois unos fiscales encapados y unos zorros pérfidos en quienes se ve extinguida la caridad, la religión, el honor y la luz de la justicia”.
A pesar de venir de esa misma clase holgada su compromiso vital fue con los humildes , y sabido es que la traición de clase es un gravísimo pecado a castigar. Además su vocación de justicia social hizo que cuando fue elegido gobernador por el voto popular, desconociendo las instrucciones contrarias de Buenos Aires, dictó medidas que favorecieron al pobrerío gaucho e indígena, como fue el caso de una reforma agraria en que se repartieron entre los humildes tierras incautadas a españoles y a “malos americanos” contrarios o indiferentes al movimiento libertario. También liberó del pago de arriendos a los incorporados a la guerrilla patriota.
Nota completa en:
Página 12: Güemes y la lucha de clases.
https://www.pagina12.com.ar/348460-guemes-y-la-lucha-de-clases