Prácticas del Lenguaje
7mo Grado
Actividad Nº 16
Ciencia Ficción
Hoy van a
leer el comienzo de la novela En el último planeta, del escritor argentino
Ricardo Mariño. ¿Alguna vez escucharon hablar de Albert Einstein? Fue un físico
alemán que vivió entre 1879 y 1955. Einstein desarrolló la teoría de la
relatividad y por eso es considerado el científico más importante del siglo XX.
En el texto que van a leer, su nombre es determinante en la vida del protagonista.
Léanlo con atención y sabrán por qué.
Accidente en el espacio [primera parte]
De
Ricardo Mariño
Este
libro trata sobre “Nada”. Sobre las aventuras vividas en ese planeta al que le
pusimos nombre Marcia y yo, y al que llegamos por accidente cuando nuestra nave
regresaba de Neptuno.
La mañana
del 15 de febrero del año 2090, hace tres años, me embarqué en un cosmobús que
me traería de regreso a la Tierra. Mis abuelos me llevaron hasta el puerto
galáctico de Neptuno, cargándome poco antes de despedirse con regalos para
todos nuestros parientes terrestres, además de un paquete con las extrañas
frutas del lugar para que mis dos hermanos las probaran.
En
Neptuno había pasado las vacaciones de verano, tres meses en los que tuve
tiempo de recorrer una buena parte de ese planeta tan diferente al nuestro, con
sus ciudades construidas en el fondo de los cráteres volcánicos apagados, sus
gigantescos y atolondrados animales voladores y las curiosas costumbres de sus
habitantes. (Con varios neptunianos de mi edad nos hicimos tan amigos que
todavía hoy continuamos intercambiando videomensajes).
Mis
abuelos residían en Neptuno desde hacía quince años. Sin embargo, era la
primera vez que los visitaba, como también el primer viaje que mis padres me
permitían hacer solo. En realidad, me había ganado el derecho a viajar en un
concurso de la Teledifusora Interplanetaria 879, cuyo premio consistía
precisamente en un pasaje al planeta que uno eligiera.
En Buenos
Aires yo tenía uno de esos perros grandes y azules que traen de Venus, regalo
de mi vecino Jeremías Einstein, quien se dedicaba a amaestrar canes que luego vendía
a gente que no estaba en condiciones de comprarse un mandaderorobot. En rigor,
nuestro “Einstein” –ese fue el nombre que encontré para llamar al perro– jamás
aceptó la orden de ir a hacer las compras a la Supertienda y hasta parecía
sonreír irónicamente ante la insistencia de mi madre.
Una
tarde, entonces, sonó mi CP (comunicador personal) y, cuando atendí, alguien me
dijo:
—¡Muy
buenas tardes, muchacho! Te llamamos de “La Hora de la Ciencia”. Debes
respondernos la siguiente pregunta: ¿quién fue el científico terrestre autor de
la Teoría de la Relatividad? Tienes veinte segundos para decir su nombre…
Le iba a
contestar que no tenía la menor idea y que en casa estábamos hartos de la
infinidad de programas de todos los planetas que a cada rato llamaban, cuando
el perro levantó su pata izquierda e hizo pis sobre mi zapatilla.
—¡Maldita
sea, Einstein! —le grité, tirándole una patada. Afortunadamente el aparato solo
me estaba enfocando la cara, así que el animador del programa me dijo:
—Bueno,
no es necesario que contestes de ese modo, muchacho.
Pero
entendemos tu alegría. ¡Felicitaciones! ¡Acabas de ganarte un viaje al planeta
que prefieras gracias a “La Hora de la Ciencia”!
Fue así
como pude viajar a Neptuno.
Mariño,
Ricardo. (2013). “Accidente en el espacio”. En el último planeta. Buenos Aires:
Alfaguara.
1) ¿Por qué crees que el protagonista elige ese
nombre para el perro?
2) El protagonista participa de un concurso,
contesta una pregunta y así puede viajar a Neptuno. ¿Cuál era la pregunta? ¿Sabía
la respuesta? ¿Cómo logra ganar? Expliquen en sus cuadernos qué sucedió.
2)
Para
los alumnos que recibieron el cuadernillo “Estudiar y Aprender en Casa”, si
pueden vayan leyendo el cuento “¡A despertar fantasmas!” y responder la
pregunta 1 a). Con este mismo texto trabajaremos todos en la próxima actividad.
¡Un
abrazo gigante! Marcela y Marianela