viernes, 22 de mayo de 2020

ACTIVIDAD Nº 11 Ciencias Sociales


Ciencias Sociales.                                                                                                          7mo grado.

     
Actividad Nº 11 

                               MUERO CONTENTO

Los ideales de libertad, igualdad y fraternidad gestados por los pensadores franceses y emblemas de su Revolución se propagaron progresivamente en Hispanoamérica al iniciarse el siglo XIX.
Las nuevas ideas y luego las luchas por la independencia forjaron la solidaridad y unión de una proporción significativa de la población (criollos, indígenas, mestizos, mulatos, morenos y   africanos) ante un enemigo común, el despotismo ilustrado encarnado por la dinastía borbónica.
En el Río de la Plata, hacia 1810, empezó a delinearse la Revolución que se fue consolidando con gran firmeza hasta lograr, tras intensos años de guerra, la emancipación definitiva de España. En este proceso de sucesivos cambios, la incorporación de José de San Martín a sus filas fue decisiva.
Más aún cuando el poder ejecutivo provisional de las Provincias Unidas a cargo del Primer Triunvirato le propuso el desafío de organizar el primer batallón de Granaderos a Caballo, donde se educó una generación de héroes de la patria. Todos ellos, provenían de diversas regiones del antiguo virreinato rioplatense, y tenían como meta alcanzar un futuro digno para esos seres anónimos que integraban el pueblo americano.
El bautismo de fuego de este regimiento contra los realistas, tuvo lugar un 3 de febrero de 1813 en las proximidades del convento franciscano de San Lorenzo, que se convirtió en el escenario y refugio de los patriotas que participaron en el combate.
Entre este grupo de granaderos se hallaba Juan Bautista Cabral, un correntino nacido en La Salada alrededor de 1790. Existen dudas sobre su pertenencia étnica, si era zambo, mestizo o moreno esclavo al servicio del estanciero Luis Cabral. Lo destacable fue su valor, demostrado durante el enfrentamiento, al dar la vida cuando su superior, el coronel San Martín, quedó atrapado debajo de su caballo. Los testimonios de quienes se hallaron junto a él reiteraron que sus últimas palabras fueron: “Muero contento, hemos batido al enemigo”. Por ese acto fue merecedor de un ascenso post mortem; y cada vez que San Martín pasaba lista a sus soldados pronunciaba su apellido, en tanto el sargento más antiguo contestaba: “¡Muerto en el campo del honor, pero vivo en nuestros corazones!”. Por salvar de las bayonetas realistas a San Martín, el gran estratega que liberó a nuestro pueblo al igual que a Chile y Perú de la opresión   borbónica.
Actividades:
1)      Explicar con tus palabras lo que está resaltado en negrita.
2)      Escribí un epígrafe sobre la imagen de Juan Bautista Cabral.
 Autora del texto:

LÍA CLAUDIA GARCÍA: Casilda, Santa Fe, 1958. Licenciada y Doctora en Historia (UNR-UCA). Profesora y coordinadora de Departamentos de Investigaciones y Publicaciones en Institutos de Formación Docente. Autora de libros y artículos sobre historia americana, argentina y regional.
Un poco de historia: “Las celebraciones del 25 de Mayo.”
 En esta actividad vamos a conocer cómo fueron los festejos del Aniversario de la Revolución de Mayo en distintos momentos de la historia. En la escuela, ustedes participaron varias veces en los actos del 25 de Mayo. También estudiaron el proceso histórico de la Revolución de 1810 y las Guerras de Independencia.
En este 2020 vamos a conocer y tratar de explicar algunos cambios que se produjeron en las formas de celebrar cada aniversario de la Revolución.
1. Lean el texto “Los festejos en los primeros tiempos” y observen con atención la imagen, para empezar a conocer las formas de celebrar en los primeros tiempos.
2. Muchos autores caracterizan los festejos de esta etapa como fiestas populares en las que la diversión ocupaba un lugar importante. Busquen en el texto y en la imagen indicios que les permitan confirmar o rechazar esa apreciación.
LOS FESTEJOS EN LOS PRIMEROS TIEMPOS.
Por iniciativa de la Primera Junta y del Cabildo, el 25 de Mayo comenzó a celebrarse desde el primer aniversario. Según las memorias de Juan Manuel Beruti, la población respondió con
mucho entusiasmo a los festejos de 1811 que tuvieron centro en la Plaza de la Victoria (actual Plaza de Mayo). La pirámide inaugurada el día 11 (por entonces un obelisco sencillo de dimensiones modestas) estaba iluminada y embanderada con los estandartes de los batallones de milicias, ya que la bandera celeste y blanca es de 1812. Ese año, hubo también una misa en la Catedral, salvas de cañones, repiques de campanas, fuegos artificiales y “otras infinitas diversiones”, en las palabras de Beruti, a quien seguramente ustedes recordarán por su actuación fuera del Cabildo durante la Semana de Mayo.
Hay que tener en cuenta que la década 1810-1820 estuvo marcada por las guerras de la independencia en los países de la región. La guerra afectaba profundamente la vida de
las personas que, al mismo tiempo que celebraban cada aniversario de la Revolución, recordaban y sufrían la ausencia de sus seres queridos que estaban luchando o habían
muerto en combate. Además, había mucha incertidumbre. Nadie podía saber si la guerra conduciría a la independencia respecto de España o tendría otro desenlace.
Por otra parte, la guerra impactaba en la economía y obligaba a amplios sectores de la población a pasar necesidades. Los festejos nunca se suspendieron, pero en algunos
aniversarios hubo que reducirlos: el Cabildo tuvo que ajustar el presupuesto a causa de los grandes gastos que ocasionaba la guerra. La Asamblea del Año XIII comenzó a llamarlos
“Fiestas Mayas”. Duraban varios días y se celebraban en todo el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Durante los festejos, los distintos grupos sociales rurales y urbanos participaban de las actividades tanto en la Plaza como en otros barrios de la ciudad de Buenos Aires –que
por entonces no era más que una aldea– y en ciudades y pueblos del interior. Se hacían bailes, representaciones teatrales y números circenses, además de juegos, como la
cucaña o palo enjabonado y otros típicos del mundo rural como las cuadreras (que eran carreras de caballos por parejas) o el juego de las cañas (al galope había que embocar
una caña en un aro o sortija). El ambiente era festivo y de diversión en espacios públicos adornados con guirnaldas, iluminación, barriletes, moños y banderas. También había
momentos más solemnes, como el de los desfiles, las salvas de artillería y los actos religiosos.

Fiestas Mayas, litografía coloreada de Charles Henri Pellegrini. 1841.
Así representó Charles Pellegrini, padre del que sería presidente, Carlos Pellegrini
(1890-1892), las Fiestas Mayas del año 1841.
Entre los asistentes pueden verse hombres y mujeres muy elegantes con niños y niñas
vestidos a semejanza de los adultos. Hay también personajes con vestimenta modesta
que provienen de los suburbios de la ciudad y del entorno rural. Son solo varones adultos
y niños y visten ponchos y chiripás. Los distintos grupos están retratados en actitudes diferentes. Mientras los integrantes de la élite porteña conversan y observan, los grupos de
los sectores populares participan y alientan con entusiasmo los juegos. En los balcones y
azoteas de las viviendas que rodean la plaza hay más personas: son miembros de la élite que observan el espectáculo.
3)Les propongo que investiguen una de las formas de los festejos de las Fiestas Mayas, del ámbito rural o urbano. Pueden realizarla solos/as, o con un compañero que se comuniquen por cualquier plataforma.
Algunos temas de ejemplos:
_Música.
_Danzas.
_ Juegos de niños y también de adultos.
_Pregones.
_Comidas/ entre otros.
La investigación pueden escribirla en un Word o a mano y complementarla con imágenes de la compu o diseñadas por ustedes mismos, un power point o directamente grabarse presentando el título y desarrollo de la investigación. Si tienen dudas, consúltenme sobre orientación de temas y formas de presentación que decidan.
¡Un abrazo gigante!
Marcela y Marianela.